A 11 con 11 de la casa.

A 11 y con 11 de casa. Y para acabar de redondear el juego del número 11, diría que el Madrid ni nos ve. Parece que ingresarán en la O.N.C.E. (Organización Nacional de Ciegos de España), pronto con filial O.N.C.C.

Todo esto pasó el domingo pasado, eclipsado por otros acontecimientos de mayor interés en ese día. Pero es un hecho histórico y que merece tener un artículo aquí.
El sueño de Van Gaal (el incomprendido Van Gaal, al igual que el incomprendido Robson) cumplido. Un once con once canteranos.
Es que se dice rápido, pero el milagro que ello representa en un club como el Barça obligado a ganarlo todo es descomunal. Y la culminación de un trabajo bien hecho.
Con sus altibajos como todo proyecto a largo plazo, pero un trabajo muy bien hecho.

La verdad es que el partido empezó con 10 canteranos, ya que Alves jugaba de titular. Pero una pronta lesión (¿alguien le echa de menos cuando se lesiona, por cierto?) le hizo ser sustituído por Montoya.
Y tampoco acabó el partido con 11 canteranos, ya que hacia el final también entró Adriano por, lógicamente, uno de los once canteranos.
Pero desde el 0-0 con el que se fue Alves al 0-4 con el que entró Adriano se jugó con 11 chavales de la casa. Los momentos decisivos del partido y contra un Levante que no es un rival fácil, ni mucho menos, a pesar del resultado.

Valdés, alguien que ha estado aquí desde niño.
Montoya, tres cuartas partes de lo mismo.
Piqué, que estuvo aquí de niño, pero luego se fue a Zaragoza y Manchester antes de volver a su club.
Puyol, que vino ya con unos 17 años, pero desde entonces, toda la vida en can Barça
Jordi Alba, cuya pequeñez hizo que probara fortuna en otros lados, pero que ha vuelto
Busquets, como Puyol, que vino con unos 17 años, y aquí desde entonces
Xavi, una vida en el Barça y espero que se nos jubile aquí (jugando poquito, eso sí, que se nos ha hecho mayor)
Cesc, el retorno del hijo pródigo que se nos fue con 16 años y está llamado a ser el sucesor de Xavi
Iniesta, el chico de Fuentealbilla que lloraba en la Masía con sus 11 añitos por estar lejos de su casa y que probablemente sería el mejor jugador del mundo ... si no hubiera coincidido con el mejor jugador de la historia.
Pedro, el canario que también vino con 17 años y que ayudó a nuestro filial que entonces estaba hundido por la 3ª División.
Y Messi ... Fuimos el equipo elegido para que un chico de 12 años tímido, escuálido y con problemas de crecimiento recalara en nuestro club y se transformara en el mejor jugador de todos los tiempos.
Alguien que podría estar en cualquier otro club de mundo, cobrando lo que quisiera de algún jeque, pero que ha decidido hacer historia en nuestro club y que nuestro club pase a la historia.

En cualquier caso, todos y sin excepción, habiendo jugado en las categorías inferiores del Barça y habiendo mamado barcelonismo y lo que representa ser del Barça, la mayor responsabilidad y el mayor orgullo posible para un jugador de fútbol.

Hay más canteranos (Thiago, Tello, Cuenca, Bartra, etc.), pero estos 11 son los que han pasado a la historia.

Felicidades a todos ellos, por haber cumplido el sueño de triunfar en el equipo de vuestro corazón (por eso estáis aquí) y felicitémonos todos los culés por la gesta conseguida.

cule1899