http://www.mundodeportivo.com/20130331/fc-barcelona/tito-vilanova-pep-guardiola-nueva-york_54371842655.html
Aunque empieza a ser un secreto a voces, el
entorno barcelonista más próximo se resiste difundir, comentar o debatir
el mal estado de las relaciones personales entre el actual entrenador
del Barça y su predecesor. Después de compartir cinco
años en el banquillo, donde seguramente habría más motivos para la
discrepancia o el desencuentro, ha sido al separarse sus carreras cuando
han aparecido las tensiones. El caso es que Tito Vilanova ha vuelto tras casi dos meses de tratamiento sin que él y Pep se hayan visitado ni hablado por teléfono.
Esta es una situación inimaginable hace apenas un año, cuando hacían planes de futuro. Hay quien apunta a que las circunstancias que envolvieron el relevo en el banquillo, después de que Guardiola anunciase su decisión de no seguir como entrenador del Barça, pudieron influir en que su relación se comenzase a deteriorar. Por lo que ha trascendido, al ex entrenador no le sentó demasiado bien que la directiva anunciase la elección de Vilanova como su sustituto inmediatamente después de hacerse oficial su marcha.
El momento del relevo
No fue esta una cuestión personal que rompiese su amistad, pues el propio Vilanova admitió que si Guardiola hubiera ido a otro equipo muy probablemente se habrían ido juntos. Lo que pudo empezar a distanciarlos fue, quizá, el hecho de que Tito respondiese afirmativamente tan deprisa a la oportunidad que le dio Zubizarreta, que tenía el placet e instrucciones de la directiva muy precisas para evitar un período de incertidumbre y de especulaciones en torno a otros entrenadores. Además, el equipo aún debía preparar y jugar la Copa del Rey frente al Ahtletic.
Parece que si hubo algún malentendido o algo que aclarar a nivel personal quedó más o menos resuelto a los pocos días. Fue en los meses posteriores cuando el contacto comenzó a languidecer y a espaciarse, acentuado por la distancia –Guardiola se mudó a Nueva York– y la sensación de que en lo profesional había surgido un cierto clima de competencia, al menos así ha trascendido desde el entorno del propio Guardiola.
La recaída de Tito Vilanova poco antes de Navidad no cambió la situación. Se diría que la ausencia de contactos en aquellas circunstancias y fechas fue lo que estableció una distancia ya muy difícil de recortar teniendo en cuenta que la amistad y la estima no eran sólo profesional y entre ambos sino que alcanzaba al ámbito familiar más íntimo. La proximidad geográfica en Nueva York tampoco ha resuelto ese enfriamiento entre ambos.
A nivel de vestuario también se ha producido un fenómeno parecido. El contacto entre el ex entrenador y la plantilla se ha reducido a prácticamente a la nada desde que Guardiola se marchó. A quienes fueron testigos de la gala del Balón de Oro en Zurich, el pasado mes de enero, les sorprendió la atmósfera gélida y distante entre Pep y los siete jugadores que viajaron, entre ellos Messi, elegidos en el mejor once del año. Otra prueba de esta situación, que evidentemente no trascenderá a nivel público o de declaraciones, es que cuando el Barça se quedó sin Tito Vilanova y surgieron rumores sobre un presunto regreso de Pep, algo que la directiva nunca contempló, el vestuario le hizo llegar a la junta un mensaje muy claro en el sentido de que habría desaprobado esa solución.
La verdad siempre acaba saliendo a flote. Para mi la explicación es muy sencilla: hay un entrenador que lo ha sido todo en el Barça, pero por desavenencias con la actual Junta Directiva e intereses personales y de futuro, quiere no solo irse, sino provocar inestabilidad en su marcha.
Tito Vilanova es precisamente la única persona que puede trastocar los planes del que ya era nuevo entrenador del Bayern, aunque no había firmado todavía el contrato. Y Tito decide no seguirle el juego, quedarse con nosotros y no comentar nada al que antepuso sus intereses personales futuros al Barça.
Porque la clave de todo esto es la cara de sorpresa del nuevo entrenador del Bayern cuando Zubi anuncia el nombre de Tito. Que Rosell y Zubi no se lo hubieran dicho es lógico, pero que no se lo dijera Tito ... es la confirmación de que su amigo le dice que el Barça está antes que sus intereses personales y que no quiere ser partícipe de sus oscuros juegos.
Y que el vestuario, en especial Messi (el artífice de la New Age ... no es la New Age de Pep, es la New Age de Messi), se ponga tan al lado de Tito y no se ponga al lado de Pep ... ya es la confirmación de todo lo anterior. Por otro lado, no sé cuales son los motivos por los que Messi puede acabar no del todo bien con Pep ... salvo que Messi viera algo raro con el nuevo entrenador del Bayern.
Gracias, Tito, por evitar un akelarre interno del Barça. Muchísimas gracias. Los que somos culés antes que nada te lo agradeceremos siempre.
Los adoradores del nuevo entrenador del Bayern de Munich siempre pueden hacerse del Bayern. Al fin y al cabo, no todo el mundo merece ser seguidor del Barça. (No sé por dónde he leído esto).
Gracias, Messi, por demostrar al mundo que tú pones al Barça por encima de si hay un Laporta, un Rosell o quién sea ... o un Pep, un Tito, un Roura o quién sea. Gracias por tu barcelonismo intachable, que incluye no ser un pelele de la Cibeles.
cule1899
PD: obviamente, los abducidos por Pep, similares a los abducidos por Mou, dirán que todo es mentira, que si la abuela fuma, etc. Pero los hechos son los hechos ... en especial, nunca sabrán explicar el ¿pug qué? Tito Vilanova no informa previamente a su amigo Pep Guardiola ... que va a quedarse en el Barça como entrenador.
¿Pug qué?
PDI: tranquilos, de todas formas ... Es probable que Tito "lo desmienta todo". Tampoco creo que sea muy agradable (ni conveniente) para él el incidir periodísticamente en este tema. Pero yo no soy periodista ...
Esta es una situación inimaginable hace apenas un año, cuando hacían planes de futuro. Hay quien apunta a que las circunstancias que envolvieron el relevo en el banquillo, después de que Guardiola anunciase su decisión de no seguir como entrenador del Barça, pudieron influir en que su relación se comenzase a deteriorar. Por lo que ha trascendido, al ex entrenador no le sentó demasiado bien que la directiva anunciase la elección de Vilanova como su sustituto inmediatamente después de hacerse oficial su marcha.
El momento del relevo
No fue esta una cuestión personal que rompiese su amistad, pues el propio Vilanova admitió que si Guardiola hubiera ido a otro equipo muy probablemente se habrían ido juntos. Lo que pudo empezar a distanciarlos fue, quizá, el hecho de que Tito respondiese afirmativamente tan deprisa a la oportunidad que le dio Zubizarreta, que tenía el placet e instrucciones de la directiva muy precisas para evitar un período de incertidumbre y de especulaciones en torno a otros entrenadores. Además, el equipo aún debía preparar y jugar la Copa del Rey frente al Ahtletic.
Parece que si hubo algún malentendido o algo que aclarar a nivel personal quedó más o menos resuelto a los pocos días. Fue en los meses posteriores cuando el contacto comenzó a languidecer y a espaciarse, acentuado por la distancia –Guardiola se mudó a Nueva York– y la sensación de que en lo profesional había surgido un cierto clima de competencia, al menos así ha trascendido desde el entorno del propio Guardiola.
La recaída de Tito Vilanova poco antes de Navidad no cambió la situación. Se diría que la ausencia de contactos en aquellas circunstancias y fechas fue lo que estableció una distancia ya muy difícil de recortar teniendo en cuenta que la amistad y la estima no eran sólo profesional y entre ambos sino que alcanzaba al ámbito familiar más íntimo. La proximidad geográfica en Nueva York tampoco ha resuelto ese enfriamiento entre ambos.
A nivel de vestuario también se ha producido un fenómeno parecido. El contacto entre el ex entrenador y la plantilla se ha reducido a prácticamente a la nada desde que Guardiola se marchó. A quienes fueron testigos de la gala del Balón de Oro en Zurich, el pasado mes de enero, les sorprendió la atmósfera gélida y distante entre Pep y los siete jugadores que viajaron, entre ellos Messi, elegidos en el mejor once del año. Otra prueba de esta situación, que evidentemente no trascenderá a nivel público o de declaraciones, es que cuando el Barça se quedó sin Tito Vilanova y surgieron rumores sobre un presunto regreso de Pep, algo que la directiva nunca contempló, el vestuario le hizo llegar a la junta un mensaje muy claro en el sentido de que habría desaprobado esa solución.
La verdad siempre acaba saliendo a flote. Para mi la explicación es muy sencilla: hay un entrenador que lo ha sido todo en el Barça, pero por desavenencias con la actual Junta Directiva e intereses personales y de futuro, quiere no solo irse, sino provocar inestabilidad en su marcha.
Tito Vilanova es precisamente la única persona que puede trastocar los planes del que ya era nuevo entrenador del Bayern, aunque no había firmado todavía el contrato. Y Tito decide no seguirle el juego, quedarse con nosotros y no comentar nada al que antepuso sus intereses personales futuros al Barça.
Porque la clave de todo esto es la cara de sorpresa del nuevo entrenador del Bayern cuando Zubi anuncia el nombre de Tito. Que Rosell y Zubi no se lo hubieran dicho es lógico, pero que no se lo dijera Tito ... es la confirmación de que su amigo le dice que el Barça está antes que sus intereses personales y que no quiere ser partícipe de sus oscuros juegos.
Y que el vestuario, en especial Messi (el artífice de la New Age ... no es la New Age de Pep, es la New Age de Messi), se ponga tan al lado de Tito y no se ponga al lado de Pep ... ya es la confirmación de todo lo anterior. Por otro lado, no sé cuales son los motivos por los que Messi puede acabar no del todo bien con Pep ... salvo que Messi viera algo raro con el nuevo entrenador del Bayern.
Gracias, Tito, por evitar un akelarre interno del Barça. Muchísimas gracias. Los que somos culés antes que nada te lo agradeceremos siempre.
Los adoradores del nuevo entrenador del Bayern de Munich siempre pueden hacerse del Bayern. Al fin y al cabo, no todo el mundo merece ser seguidor del Barça. (No sé por dónde he leído esto).
Gracias, Messi, por demostrar al mundo que tú pones al Barça por encima de si hay un Laporta, un Rosell o quién sea ... o un Pep, un Tito, un Roura o quién sea. Gracias por tu barcelonismo intachable, que incluye no ser un pelele de la Cibeles.
cule1899
PD: obviamente, los abducidos por Pep, similares a los abducidos por Mou, dirán que todo es mentira, que si la abuela fuma, etc. Pero los hechos son los hechos ... en especial, nunca sabrán explicar el ¿pug qué? Tito Vilanova no informa previamente a su amigo Pep Guardiola ... que va a quedarse en el Barça como entrenador.
¿Pug qué?
PDI: tranquilos, de todas formas ... Es probable que Tito "lo desmienta todo". Tampoco creo que sea muy agradable (ni conveniente) para él el incidir periodísticamente en este tema. Pero yo no soy periodista ...