Un triunfo muy brillante y merecido

Ganar la Copa del Rey de Basket (un deporte distinto al baloncesto, según Sergio Ramos) es ganar el 3er título en importancia de la temporada. Por encima tiene la Liga (menos cavernaria que la futbolística y mucho más reñida) y la siempre deseada Euroleague.

Pero el título conseguido ayer por el Barça tiene una importancia muy grande, que va más allá de ganar la 23º Copa del Rey. Representa la resurrección de un equipo a los que muchos (yo empezaba a estar entre ellos) daban por amortizado.

El camino para ganar esta competición ha sido complicadísimo.

Para empezar, tuvimos que ganar a un Madrid, al que sigo viendo superior a nosotros, pero con el fichaje de Oleson, mucho menos. Y no tanto por lo que aporta Oleson ofensivamente (que también), sino por lo que aporta defensivamente: por fin alguien capaz de parar al crack del Madrid, Carroll.
El mismo partido que jugamos ... pones a Ingles y quitas a Oleson ... y se pierde seguro. Ya se podía haber perdido igualmente (un partido con dos prórrogas se puede ganar y perder), pero sin la estratosférica defensa que le hizo Oleson a Carroll en la 2ª parte ... hubiéramos llegado al final del partido sin muchas opciones. Esa defensa descentró al Madrid y, por eso, los Sergios tuvieron que tirar triple tras triple.
También ganamos por Tomic y Mickael, por supuesto, pero Oleson y la anulación de Carroll (que había empezado enchufado) en la 2ª parte fue la clave.

Para continuar, tuvimos que ganar a un siempre dificilísimo Caja Laboral en su propia cancha y después del megaesfuerzo de la final anticipada. Creía sinceramente que el cansancio físico y psicológico del día anterior nos pasarían factura ante un equipo con el público a favor y descansado por el paseo del día anterior con el Zaragoza.
Pues no. El amor propio y la garra de este equipo hizo posible la victoria. Dicho amor propio y garra se vieron representandos en este partido por un cojo Navarro que metía triples ... y por un Lorbek que no había dado una a derechas, pero que siguió confiando e hizo un gran y decisivo 4º cuarto.

Hasta XP en los dos partidos no hizo ningún cambio raro. Por fin hizo sentir a Huertas como primer base; cuando Navarro no podía, lo cambiaba; a Tomic (gracias, Madrid ... que cagada) le ha dado la confianza que no tuvo en su anterior equipo; dejó al infame Ingles fuera de la final. Y en general, repito, no hizo cosas raras

Y para acabar, pues jugamos contra un Valencia con dos partidos anteriores muy cómodos. Contra un Estudiantes sin English y contra un Gran Canaria que ya había hecho su proeza eliminando en cuartos a Bilbao. Aquí ya eramos claramente favoritos, pero con el desgaste aumentado. Ya se vio en la propia final, con un Navarro absolutamente cojo para coger el trofeo y que hizo un 0/2 de 2 y un 0/6 en triples.
Y ganó el equipo: viendo la estadística, hay 6 jugadores que hicieron 10 o más puntos (al igual que por la mañana los 6 goles del fútbol fueron hechos por 6 jugadores distintos ... el 6º de Piqué; no sé si recordáis otro partido donde hizo el 6º gol).

Gran triunfo, en definitiva, que nos dará la tranquilidad para el resto de la temporada.
Y también nos dará la suficiente confianza para confiar en nuestro equipo en los momentos "calientes" que quedan (play-offs de Liga y Euroleague). Donde no llega el físico, les llega el corazón.

Algunos hablan del "gen ganador de la camiseta" por cosas que ganaban hace 70 años. Yo he visto esta semana lo que es realmente ganar por la camiseta. Y he visto a los del "gen ganador" temblando ante la misma.

¡¡Felicidades, campeones!!

cule1899