La Senyera

                      

       



  Desde que regresé de Andorra estoy dedicado a terminar un par de
capítulos de mi inacabable novela,y entre frase y frase,entre tachón y tachón dedico algunos ratos a leer en blogs ajenos.


             Ayer, mientras Julia y Adela(mis protagonistas) recordaban su dura
infancia, yo leí que un periodista muy conocido comparaba la senyera del
Camp Nou del próximo domingo con las banderas nazis de Berlin 1936.

            Luego di una vuelta por algunos blogs deportivos, y en ellos, había
quien se rasgaba las vestiduras por que en un estadio de fútbol se hiciera
con cartulinas una señera(así, con ñ) gigante, y lo calificaban de vergüenza.

           También decían que si  Florentino Pérez tenía "lo que hay que tener"
en el momento en que el público insultara a su equipo, a España o cantara
cualquier cántico que pusiera en duda la unidad de España, se levantaría
y abandonaría el palco, dejando a "los catalufos" solos. Incluso alguno se
planteaba si no debería también el Real Madrid abandonar el terreno de
juego.

           Y apareció el tema de la independencia. Hubo quien, en una mezcla
de valor y atrevimiento, comentó que si los catalanes lo decidian.......
Tras los insultos de rigor al atrevido "qué voluntad popular ni leche", "a
esos les mandaba yo a la Legión", "los cobardes catalanes de mierda no
sabrían en qué alcantarilla esconderse",llegaron a la conclusión casi del
todo unánime de que CAT es una parte muy querida de su país, de España.
Que, en ningún caso iban a permitir que el país se hiciera pedazos, y que
se sentían orgullosos de ese país, CAT incluída.

          Como había tiempo libre, le di un repaso a los comentarios de los
últimos días. Había muchos "catalanes, hijos de puta", bastantes "nazis
de mierda",  una enorme cantidad de "gilipollas"variadas formas de
insultos utilizando subterfugios (esos tipejos de la esquinita", "los polacos)
y algunos más bestias que soñaban con entrar por la Diagonal subidos
en un tanque.

          Otros se limitaban a decir que "a los catalanes, ni un duro", y
alguno, que se creía más inteligente, hablaba de"quiebra técnica" y de
que "CAT está arruinada, en la miseria"

     
         Antes de comer leí El Mundo en el bar, y anoche, cuando empecé
a pensar en escribir este artículo, escuché un cuarto de hora "El Gato
al agua" en Intereconomía TV, y ya en la cama,pensé:

- Cómo me gustaría poder estar el domingo en el Camp Nou y que llegara
el minuto 17 con 14 segundos. Aunque me costara tomarme un par de
cajas de Angileptol el lunes.
     

Y así, casi en silencio murmuré :     Visca el Barça i visca Catalunya.

Confiesa