Este fin de semana ha sido divertido en declaraciones "políticas".
Debido a los silbidos al himno español en la inauguración de los Mundiales de Natación (mientras exista el "España o Nada" ... esto va a ir "in crescendo"), han sido bastante divertidas las reacciones ...
Primero uno que nos dice catalanes de mierda (le han hecho dimitir por ello ... si hubiera dicho que somos nazis, todavía estaría allí), la Chacon que muy mal dar argumentos a los fanáticos (toma, el reinsulto dentro del insulto) y creo que ha habido otro por allí que 3/4 partes de lo mismo.
Uséase ... esto marcha ... Creo que el próximo y cercano 11S les puede dar algo ...
Aprovechando este contexto, continuaremos con el tema. Total ... para estar hablando con los del FC Guardiola sobre si Rosell, dimisión ... Freixa, caca (esto es verdad) ... si viene el entrenador x, culo ... y si viene el entrenador y, pis ...
Y continuaremos con el tema con un artículo sobre la independencia que ha hecho furor en twitter. No es un artículo más sobre la Independencia; es EL artículo.
Imposible explicar mejor la realidad de "nuestro proceso", encima con toques de humor. Y es un excepcional resumen para quién no esté en el "día a día" del tema.
Evidentemente, tiene que ser puesto aquí. Para su conocimiento y divulgación.
Para los que quieran leer la versión original en catalán, aquí teneis el enlace directo ...
La versión traducida al castellano ... aquí la tenéis:
Ya no se muestran tan seguros de sí mismos. Ya empiezan a dudar de la estrategia. El diario El País llamaba en un editorial el pasado día 14 a dialogar y negociar con Cataluña. Es
una actitud inédita, porque hasta ahora se había limitado a hacer igual
que La Razón o El Mundo: amenazas, Constitución, amenazas, Constitución
...
El
denominado 'diario global en español', faro del progresismo en Occidente,
rectifica después de haber visto como algunos teóricos del españolismo
advertían desde sus propias páginas que el derecho a votar 'es
un argumento imbatible' y que Cataluña puede irse de España sin contravenir la Constitución. El
"Concert per la Llibertat" les ha hecho ver que aquella 'algarabía' del
Once de Septiembre no era 'soufflé' y les empiezan a temblar las
piernas.
El cambio de percepción ya lo insinuó el PP catalán cuando ensayó la bromita propagandística del 'derecho a saber'. Ya no era la cantinela del miedo habitual, sino que intentaban argumentar. El problema es que proclamaron un par de ridiculeces mayúsculas y Sala i Martín los envió al rincón de pensar por ignorantes. Twitter fue aún más cruel y ya no han probado una tercera argumentación.
El
gobierno español y el PP han basado la política catalana en el
exabrupto y las falsedades y, pasado un año, comprueban que no han hecho
sino añadir gasolina al proceso. Y
haciendo el ridículo: los títulos académicos no serán reconocidos, le
expulsarán de Europa, no podrá pagar las pensiones, perderá las ayudas a
la agricultura de la UE, tendrá un desempleo del 30%, el valenciano
viene del íbero, Lapao 'Maravillao' ...
La estrategia del miedo ha sido en realidad la cara amable. Por debajo circulan las alcantarillas. El punto uno de su plan era Artur Mas. Estaban convencidos de que tumbándolo el proceso se licuaba. Comenzaron con una reunión de colegas entre el director de El Mundo y el ministro de Interior publicando una 'soap opera'. Repescaron todos los dossiers de los últimos años, pusieron toda la
imaginación posible, y sólo pudieron hacer caer a Oriol Pujol. Finalmente, se lo han acabado haciendo encima. Las
batallitas de informes y espías han apuñalado por la espalda a la
presidenta del PP en Cataluña, que ha resultado amiga íntima e inductora
de la delatora de Jordi Pujol Ferrusola.
Al
día siguiente de las elecciones catalanas, la caverna entera (también la
de Barcelona) hacía difunto a Mas y el movimiento independentista. Pero
unos meses y unas encuestas más tarde, el 'rigor mortis' se ha apoderado
del Unionismo: Alicia Sánchez-Camacho, Josep Antoni Duran, Pere Navarro
están más que tocados. También quienes no remaron en la dirección adecuada cuando había que hacerlo: Carod-Rovira, Joan Puigcercós, Lluís Recoder ... Y
resulta que los políticos mejor valorados son los 'radicales'
(Junqueras, Fernández y Mas), y otros han sido literalmente hundidos por
la demoscopia.
La estrategia española la detalló Aznar: 'Si quieren romper España, antes romperemos Cataluña'. La idea consistía en hacer levantar el cinturón de Barcelona con la rojigualda. Unas
cuantas alcaldesas del PSC lo han probado, pero se han encontrado en
actitud poco elegante votando con Plataforma por Cataluña contra un
derecho democrático, y no han querido insistir. Lo
han probado todo: ley Wert para enfrentar los catalanes ellos con
ellos, manipular el voto en el extranjero, difamar a la Generalitat a
cada embajada del mundo, estrangular financieramente a Mas-Colell ...
La gran escenificación fue la manifestación del Día de la Hispanidad: 6.000 personas en la plaza de Cataluña de Barcelona. Se habían planteado hacer otra el Día de la Constitución y ya no se vieron con ganas. La comparación resulta demasiado sangrienta y prefieren no contarse.
El punto culminante de la estrategia que han seguido (y su último recurso) es la salmodia de los tanques. Algunos
'hidalgos' sin responsabilidades de gobierno han propugnado la
intervención de la guardia civil o del ejército, la supresión de la
autonomía o la inhabilitación del President de la Generalitat. Pero, recurriendo al lenguaje cuartelero que corresponde, "no tienen huevos". Se
entiende que, incluso en una democracia débil como la española, para
materializar una intervención hay una base jurídica y parlamentaria. Según la Constitución, es el Ejecutivo el que debe movilizar las tropas. Los militares no pueden tomar la decisión solos. Hay que pensar que habría también un debate parlamentario. Rubalcaba, Chacón ... incluso Rosa Díez, ¿votarían disparar contra los catalanes? ¿Lo haría Rajoy? Que se sepa, ni el Parlament ni el Consell Executiu no han violado ningún precepto constitucional ni piensan hacerlo. Hacer un referéndum no contraviene ninguna ley, de hecho, Jordi Hereu hizo uno. Y lo puede organizar l'AMI (Asociación de Municipios por la Independencia). ¿Inhabilitando cientos de alcaldes? Ahora se han montado un Tribunal Constitucional a medida. ¿Y qué?
Pongamos como viable la propuesta de Vidal-Quadras de un pelotón de la guardia civil ocupando la Generalitat. La pregunta es: ¿qué harían al día siguiente? ¿Suspenderían las libertades públicas 'ad aeternum'? ¿Cuánto tiempo aguantaría la Bolsa una ocupación policíaca? Deberían
conculcar a futuro los derechos electorales de los catalanes, porque es obvio
que en las elecciones siguientes los partidarios de la independencia ya
no serían 54% contra 23%. Todo esto es lo que en Madrid sopesan ahora que comprueban que les falla el plan A. Y sienten un sudor frío.
Fuera no tienen muchos amigos, como se comprobó con la expropiación de Repsol YPF en Argentina. La UE atraviesa el peor momento de su historia. Financieramente,
acumula un fracaso tras otro (en buena medida por culpa de España), y si
le fallara el puntal más esencial, la convivencia y los derechos
humanos, ¿qué le quedaría? Europa entraría en una espiral irrecuperable. De ahí el aviso de David Cameron a Rajoy que la voluntad de independencia de los pueblos debe ser respetada. Conocen a
los españoles y no pueden permitirse una actuación antidemocrática
contra siete millones y medio de ciudadanos europeos. ¿Un Kosovo en el Meridiano de Greenwich? Bruselas
vigila porque saben que esta pandilla son capaces no sólo de
derrumbarse a sí mismos, sino de derrumbar la Unión
entera.
Cada
generación de catalanes se ha rebelado de una manera u otra contra España y
tradicionalmente lo habían solucionado bombardeando Barcelona. Van
despistados porque por primera vez en la historia ven que no pueden
hacer nada ante un pueblo unido, alegre y combativo. Si
dejan de hacerse trampas al solitario (y de creerse los sainetes de los
diarios de José Manuel Lara y Pedro José Ramírez), se darán cuenta que
esto es un movimiento popular que llega del fondo de los tiempos y que
arrastra a los políticos, y no a la inversa. Sólo que un 10% de quienes se movilizaron el Once de Septiembre o durante las consultas populares baje a la calle ...
De hecho, sería fantástico que enviaran algún tanque o que rompieran alguna urna. Sería espectacular ver niños catalanes poniendo claveles en la boca de los
cañones o abuelas mostrando la papeleta del SÍ en las cámaras de la CNN.
Sería el favor definitivo a la causa. Puestos
a pedir, que envíen el tanque en otoño, porque la agenda de
'happenings' soberanistas queda algo vacía entre el Once de Septiembre y
Sant Jordi. La primavera y el verano los tenemos ya muy apretados con actuaciones musicales y actos al aire libre.
Han quemado la pólvora de la guerra sucia y en Madrid tienen, ahora mismo, algún problemita propio. El Concert per la Llibertat les ha mostrado que aquí queda mucha energía y empiezan a sentir vértigo. La cadena humana del próximo Once de Septiembre les cortará la digestión.
cule1899