The Madrid Connection

En España se supone que hay democracia desde hace ya casi 40 años, pero la estructura orgánica del fútbol español sigue correspondiendo a la mentalidad y formas del franquismo. Dicho de otro modo: la estructura del fútbol español está hecha por y para beneficio del Real Madrid. Todas las instancias del fútbol español están íntimamente interconectadas en una oscura red de intereses político-financieros que se cruzan y entrecruzan constantemente y que actúan cuando el Real Madrid lo necesita, cuando está en crisis (económica o deportiva) y en esos momentos se moviliza para arrasar con todo aquello que aleja al Real Madrid del poder (económico y/o deportivo).
Es una herencia del franquismo que lamentablemente no se ha eliminado. Evidentemente, porque no interesa eliminarlo. Vaya un ejemplo: CajaMadrid regaló (crédito blandito, blandito, blandito) más de 70 millones de euros al Real Madrid para financiar el grueso del fichaje de Cristiano Ronaldo, en una operación absurda y disparatada que no se explica si empleamos términos estrictamente financieros. Un jugador de fútbol es un producto especulativo que no da rentabilidad directa, por tanto la operación resulta inconcebible. Pero... CajaMadrid-Comunidad de Madrid-PP-Real Madrid. La "Madrid Connection". Ya conocen lo que sigue: Bankia, rescate con dinero público (¡público, es que hay que jod...!) y toda la porquería que habitualmente rodea al Real Madrid.

Hace poco, el periodista Rubén Uría destapó, demostrándolo documentalmente, la estrechísima, más bien íntima relación que ha existido desde siempre entre el estamento arbitral y el Real Madrid. Hecho de por sí gravísimo: el estamento arbitral debería ser totalmente independiente de clubes y de la LFP. Pues así está todo el resto del fútbol español: comités cuyos integrantes son o han sido socios del Madrid, etc. Que todos los actores del fútbol español hiperprofesionalizado deben ser independientes parece lógico... pero no en España.
España, que se jacta de tener la mejor liga del mundo, y tal vez sea verdad, tiene, sin embargo, la más retrógrada y antediluviana estructura organizativa de todas las ligas de Europa Occidental y de muchas de la Oriental. Comités y más comités que, a la hora de la verdad, actúan o no actúan en función de intereses más que dudosos. "Según lo aconseje la jugada", vamos. Con unas reglas perfectamente estúpidas e injustas.
Por ejemplo, hay un comité que actúa si el acta arbitral registra los hechos. Si no, "a mí plin, yo duermo en pikolín". Ya puede haber navajazos, que ellos, a dormir. ¿Justicia? Seguro que no saben ni cómo escribir la palabra. Hoy mismo se ha sabido que en Francia un departamento de la Dirección Central de la Policía Judicial, dependiente del Ministerio del Interior, va a investigar el partido de la segunda división entre el Lens y el Istres que acabó 1-0 para el Lens y en el que el gol de la victoria llegó precedido de un "error" de un defensa del Istres que, "casualmente", fue jugador del Lens, y que hace más bien poco para impedir el gol. Sospechoso, es cierto, y, por tanto, se investiga. Como tiene que ser.
 ¿Y en España? Pues en España un jugador del Rayo Vallecano  se jacta públicamente de haber "conversado" con jugadores del Granada sobre el gol del Atlético de Madrid que blablabla... Lo que todos sabemos. Y nadie hace nada. "Quieto todo el mundo", ¿recuerdan? Es la corrupción de un campeonato que debe, repito, DEBE revolucionar sus estructuras para que ganar o perder, bajar o mantenerse sean logros o fracasos estricamente deportivos (no políticos o económicos), para que se pueda felicitar al campeón sin vomitar, reconociendo sus méritos deportivos. Hoy en día, sin embargo, lo que hay son escándalos. Por arriba, por abajo... Señor, qué asquito.

¿Por qué no se ha dado una modernización y profesionalización de todas las estructuras del fútbol español? Haciéndolas eficaces, ágiles e independientes, dotándolas de un reglamento lógico y coherente, con poderes reales, incluyendo lo que concierne al aspecto financiero de los clubes, con un tope de deuda más allá del cual el club es descendido automáticamente de división (por ejemplo), etc., etc. Organización que ya existe en otros campeonatos europeos y en otros deportes profesionales, como la NBA. Nos ahorraríamos el bochorno y el asco que hemos sufrido este año con la "liga" concedida por decreto al Real Madrid. Sería muy fácil: La LFP, que se encargaría de diseñar el campeonato, con especial atención al calendario (cuidadosamente estudiado para que los Barsa-Madrid no caigan en los momentos de la verdad (abril-mayo), etc.; un Comité de Competición; un Comité de disciplina; y un Comité técnico-financiero. Aparte, la RFEF, que se encargaría de la Copa del Rey y del desarrollo del fútbol en España. La composición debería asegurar la representatividad y, sobre todo, la independencia. Más que nada, para evitar el bochorno de esta temporada completamente manipulada.
Y los árbitros deben ser profesionales, dedicados en cuerpo y alma al arbitraje, totalmente independientes, cobrando los sueldos que les correspondan y respondiendo únicamente ante ellos. Con una estricta vigilancia de sus cuentas bancarias y con un permanente control de sus patrimonios, para evitar compras, sobornos, etc. Con leyes que castiguen muy severamente a los descarriados. ¿Creéis de verdad que estos cambios se van a producir? Se admiten apuestas.

Muchos son los intereses que este año han intervenido para otorgar la "liga" al Madrid. Desde el puro orgullo hasta las consecuencias económicas. No olvidemos que el Madrid debe mucho dinero a los bancos en concepto de créditos blandos (más bien gelatinosos), bancos y cajas cuya situación en estos momentos es muy delicada (por no decir catastrófica). Que el Moudrid gane la "liga" supone un aumento considerable en el potencial recaudatorio del club, ya sea en ingresos publicitarios como en venta de abonos, merchandising, amistosos, etc., y por tanto, aumenta su capacidad para devolver esos créditos.
No vende lo mismo la camiseta de un jugador campeón que la de un jugador "segundón". No olvidemos que para el Madrid, como para el Barsa, quedar segundos es quedar últimos. Pero también hay que considerar que hay una tupida red de empresas que se lucran del Real Madrid, empezando por los "periódicos" deportivos y terminando por los medios audiovisuales, pasando por empresas de publicidad, protocolarias, cajas de ahorro, etc. ¿A quién pertenecen esas empresas? Por poner un ejemplo (uno sólo), el Marca, que es el periódico más vendido en España (¡manda huevos!) pertenece al grupo editorial de El Mundo (ya hablaremos más en profundidad del papel repugnante de la prensa en esta historia). ¿Hace falta recordar las conexiones de este grupo con amplios sectores muy poderosos en España? No olvidemos tampoco la situación desastrosa de ACS, la empresa del empleado que Mourinho tiene en la presidencia del club. Políticamente, consideremos los réditos para la ciudad y la comunidad de Madrid de tener a su equipo campeón (ya habéis visto las fotos con las señoras del cortijo, nadie se hace fotos con los perdedores). En definitiva, el Real Madrid tiene a su gente en todos los estamentos del poder en Madrid, o sea, en España.

¿Por qué esta maquinaria demoledora se ha puesto en marcha este año? Veamos la película de los acontecimientos.
FP llega al poder casi por decreto, prometiendo el oro y el moro, es decir, la vuelta a la supremacía blanca en el fútbol patrio. Pero fracasa estrepitosamente. Y llama a un mercenario con reputación de mafioso para que se haga cargo del equipo (perdón, del club). Primera temporada del mercenario: desastre vergonzante. Apalizado por el Barsa, eliminado por el Barsa, ridiculizado por el Barsa, una vez más. Alarmas en Chamartín. Pero la temible maquinaria propagandística madridista calma la cosa prometiendo que las segundas temporadas del sujeto son las mejores. Bien, empieza la famosa segunda temporada y zás, bofetón en toda la boca con colleja de postre para el don. Uff, qué mal pintaba la cosa. Pero llegó el partido del Bernabéu y... ¡requetezás! No bofetón, directamente apaleamiento delante de toda su gente, con pitos al jugador estrella (estrellado, más bien), crisis interna y, una vez más, admiración del mundo del fútbol, boquiabierto ante una nueva exhibición. Aquí ya suenan las trompetas del Apocalipsis, se abre la tierra bajo los pies y la triste, invencible verdad se aparece como la Virgen al madridismo en peso: ni segundo año ni leches, esto no hay quien lo cambie. Y llega la puntilla: eliminatoria Copa del Rey. Y otra patada en las partes nobles del don. Otra derrota, otra eliminación. ¿Dónde está el segundo año? ¡Si esto está peor que el primer año! Y se hace historia: el don nunca ganó una final de Champions con el mejor equipo que tuvo, es que ni llegó a la final (cuando dos suplentes sí que han podido hacerlo); una Champions se la regaló su compi Benque y la otra la ganó de chiripa (muy superior el Depor de Iru, aunque más cobardón); a todos los equipos los ha dejado sumidos en graves crisis, etc. Y ahí es donde ya se ve que el don no es la cornucopia de títulos que se había prometido y se desencadena la exhibición de putrefacción que hemos visto desde entonces y que estaba destinada a otorgarle esta "liga" al Moudrid por decreto-ley (sin metáforas) para cumplir la profecía de la mitológica "segunda temporada".

Pregunto: ¿es que hay algún madridista de bien que piense de verdad que "hijo de puta" no es un insulto? ¿No resulta raro y sospechoso que un pisotón alevoso y delictuoso (balón parado) a la mano de otro jugador quede sin la más mínima consecuencia? ¿Podría algún madridista de ley justificar de alguna manera el hecho de que insinuar que una expulsión fue premeditada merezca una sanción pero llamar ladrones a los árbitros españoles delante de las cámaras de televisión no merezca  nada? No hablo ya de los clarísimos penalties en contra no pitados, manos escandalosas no pitadas, agresiones no castigadas (reconocido incluso por los propios jugadores blancos), decisiones contrarias para el Barsa (penalties a favor no pitados, etc.). Lo peor, lo más grave es que sin estos regalos seguramente el Moudrid también hubiera ganado la liga, tal vez agónicamente, en la última jornada, en el último suspiro como el City. Lamentablemente, ya nunca lo sabremos. Nos han robado la posibilidad de saber quién fue realmente el más fuerte.

Teide71