El destino ... y lo que no es el destino

Hoy había varios acontecimientos deportivos en los que se decidían bastantes cosas importantes.
Principalmente 3 ... el Campeón de la liga inglesa, el descenso a 2ª División en la liga española y el campeón de la Euroleague de baloncesto.

Y ... madre mía lo que se ha visto. Para que os vayáis riendo sobre el destino ...

Da la casualidad que he seguido todos los momentos clave en directo.

1º - Lo del City ... Menuda manera más apoteósica de ser campeón. Tienes el partido ganado y con uno menos, el QPR le remonta del 1-0 al 1-2.
Meter el 2-2 y el 3-2 necesario (Kun Agüero ... el destino le llevo al City por la mala gestión de su fichaje por el Madrid) en los minutos 91 y 93 ... impresionante.
Por una parte, me alegra que haya ganado un equipo que hacía milenios no ganaba la liga inglesa (si es que la había ganado alguna vez), en especial por los seguidores del campo que han pasado de la decepción absoluta a la euforia absoluta.
Por otra parte, me apena que la haya perdido el United y máxime de esta manera, porque supongo que ellos se veían derrotados al inicio de la jornada, pero campeones hacia el minuto 90.

2º - Lo del Villarreal. He estado siguiendo los últimos minutos del Rayo-Granada. Con el 0-0 bajaba el Rayo y meten el gol de la salvación (Tamudo y en fuera de juego ... el destino y Undiano Moullenco por ahí con un equipo de Madrid) que representaba la locura para ellos en el descuento (¿he dicho descuento? ... ¿habrá destino también el descuento?) ... y la desesperación para el Granada, porque entonces bajaban ellos.
Y entre la celebración del gol y antes del saque de centro (no les quedaba tiempo para nada), en el banquillo del Granada oyen que ha marcado el Atlético y bajaba el Villarreal. Ver a los seguidores y jugadores del Granada pasar de llorar a reir ... en segundos y sin haber sacado de centro ... alucinante.
(El destino les sonrió ... cuando ellos no se lo habían ganado en el terreno de juego).
Un amigo mío a esto le llama suerte.

3º - Y el remate final, lo del CSKA - Olympiakos. Los rusos ganaban de 19 hacia el final del 3er cuarto, con esa sensación que hay en el basket de partido decidido. De hecho, la misma situación (casi mismo minuto y diferencia de marcador) que en la final de la Copa del Rey de Basket.
Y allí no intervino para nada el destino, sino la prepotencia del equipo ruso que se sabía superior y creyeron que el partido había acabado ... frente a la ilusión, el coraje y no dar por perdido un partido del equipo griego ... que realmente tenían perdido ... y que consigueron remontar a 0,7 segundos del final (perdían de 1 e hicieron entonces la canasta de 2 que les ponía por delante).
Un amigo mío a esto le llama la buena suerte.

Felicidades, Olympiakos. Para mi, el peor equipo (de largo) de los 4 que jugaron la Final Four, pero merecidos campeones por su lucha, entrega, competitividad y, sobre todo, ilusión y fe en la victoria.
Qué envidia sana cuando he visto a un entrenador que es capaz de sacar lo mejor de su equipo incluso en situaciones extremas, como ha hecho el técnico griego en el 3er cuarto.
Está claro que a ellos "no les pudo la competición".

cule1899